La nueva forma de vender al Estado si tienes una idea innovadora
Desde la entrada en vigencia de la Ley 21.634, el Estado de Chile abrió nuevas formas de comprar productos y servicios que no existían en el mercado público tradicional. Una de las más relevantes son los llamados Contratos para Innovación, diseñados especialmente para empresas, emprendimientos o startups que desarrollan soluciones nuevas, tecnológicas o con un alto valor agregado.
También se crearon mecanismos para impulsar la economía circular, priorizando productos reciclables, reutilizables o con un impacto ambiental reducido. Estas modalidades vienen a modernizar las compras públicas y a crear una vía real para que el Estado adquiera soluciones que antes quedaban fuera del sistema.
¿Cómo funciona y qué necesitas?
En este tipo de procesos, los organismos públicos pueden definir problemas concretos sin saber aún cuál es la solución específica. Allí es donde entras tú. Puedes presentar una propuesta innovadora que resuelva ese problema, y si tu solución cumple con los requisitos, podrías convertirte en proveedor oficial.
Además, el nuevo modelo incorpora el diálogo competitivo, donde los proveedores participan en conversaciones previas con las instituciones para ajustar la solución final antes de adjudicar.
No se trata solo de tener una buena idea. Se trata de postular correctamente, armar una propuesta sólida y cumplir con las exigencias normativas. Justamente eso es lo que hacemos en AMK.
¿Cuándo aplica un Contrato para Innovación?
Los Contratos para Innovación están diseñados para resolver problemas públicos complejos que no pueden solucionarse con productos o servicios ya existentes en el mercado. Es decir, cuando la solución aún no está en el catálogo ni en ninguna licitación tradicional. Esta modalidad permite a los organismos públicos adquirir desarrollos nuevos o adaptaciones innovadoras que generen impacto.
Algunos ejemplos donde podría aplicarse esta modalidad:
- Salud pública: desarrollo de aplicaciones que mejoren la trazabilidad de pacientes en zonas rurales.
- Educación: implementación de tecnologías interactivas en aulas vulnerables sin conectividad.
- Gestión municipal: sistemas inteligentes de reciclaje, control de residuos o sensores urbanos.
- Desastres naturales: soluciones logísticas o de vivienda rápida para respuesta ante emergencias.
En estos casos, la entidad compradora plantea un problema, y los proveedores proponen una solución que debe desarrollarse o adaptarse. Si se ajusta a los requisitos del proceso, se firma un contrato con etapas definidas, seguimiento y pago por resultados.
¿Por qué postular con AMK?
Porque entendemos que una idea potente necesita una ejecución impecable. Te ayudamos a aterrizar tu propuesta, revisar las bases, armar todos los documentos y presentarte de forma competitiva. Nos encargamos del papeleo, del seguimiento, de los plazos y del cumplimiento técnico, para que tú te enfoques en lo más importante: tu solución.
Si crees que tu proyecto puede generar impacto en el país, el Estado puede ser tu próximo cliente. En AMK, te ayudamos a llegar hasta ahí.